Soy consciente de ello.
Ahora he decidio hablar menos y como contrapunto escribir y escribir y tic, tac, tic...(darle a las teclas)
Estoy entusiasmado y como siempre que me entusiamo le doy la murga a alguien. Mi entusiasmo viene provocado por la situación que se está creando en las calles.
¡Ya era hora!
Veo a una gente organizada y con las ideas claras, a pesar de la rapidez con la que se estan desarrollando los acontecimientos. También veo a los caciquillos de turno acojonados y estupefactos. Esos caciquillos de nueva era y medio pelo que se han empotronado en sus asientos -y que pensaban que el chollo iva a ser para siempre- temiendo por sus blandas y cómodas posaderas.
Escucho en esos debates controlados y enlatados adjetivos despectivos y augurios desprovistos de futuro para lo que está pasando, pero al mismo tiempo veo que la gente en la calle está informada y leo que les rebaten en pocas palabras sus opiniones, en tan pocas palabras que no llega ni siquiera a cubrir los caracteres de un twit...
Me siento orgullloso de lo que leo y lamento no poder ser protagonista, no por el hecho de figurar, sino por no poder disfrutar de esos acontecimientos en vivo, como uno más del grupo, como uno más del movimiento, como un anónimo presente.
He visto a algunos dar la cara, pero con la modestia que les aporta la razón y, espero que así siga, sin pretensiones.
Llevaba tiempo lamentando que estas nuevas generaciones fueran tan superficiales, viendo como se movilizaban por un botellón o un evento ñoño a miles. Pero impasibles ante lo que les estaba cayendo y ante lo que se les avecinaba. Pensaba que "arreglo".
Ahora se que estaba equivocado...
Yo que no soy tan joven, aunque tampoco tan viejo, me sumo a ellos.
Foto estraida del movimiento... Autor @fanetin
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